El secretario general del PSOE de La Laguna y alcalde, Luis Yeray Gutiérrez, ha asegurado que el municipio se ha convertido en los últimos tres años y medio “en un ejemplo de inclusión y de fortalecimiento de la diversidad en el ámbito deportivo para  el colectivo LGTBI”.

Hizo estas declaraciones durante la celebración de la  jornada ‘Deporte y Diversidad. Visibilidad LGTBI en el ámbito del deporte’, un encuentro que tuvo como invitado al secretario federal de Políticas LGTBI del PSOE, Víctor Gutiérrez. También participaron el consejero de Participación Ciudadana y Diversidad del Cabildo de Tenerife, Nauzet Gugliotta, y la vicesecretaria general del PSOE de Canarias y consejera de Economía, Elena Máñez.

Según explicó Luis Yeray Gutiérrez, hasta 2019 “parecía que las personas LGTBI no podían tocar las puertas del deporte en La Laguna, por lo que durante todos estos años hemos estado trabajando no solo para que las puedan abrir, sino para derribarlas”.

El secretario general del PSOE de La Laguna y alcalde puso en valor el papel de las leyes que se han impulsado desde el ámbito estatal para favorecer la inclusión y la visibilización de la diversidad, con el apoyo, en el caso de Tenerife, del Cabildo y de los ayuntamientos socialistas. 

Por su parte, el secretario federal de Políticas LGTBI del PSOE, Víctor Gutiérrez, insistió durante su intervención en la importancia de que los centros educativos cuenten con protocolos rápidos y eficaces para favorecer una educación en igualdad. 

“Del mismo modo que se forma en las escuelas sobre sexualidad o educación ambiental, es necesario que se forme al alumnado sobre la visibilización del colectivo LGTBI, porque puede ir en ello la vida de muchas personas”, alertó Víctor Gutiérrez. 

El secretario federal se ha convertido en un referente para la visibilización de la diversidad en el deporte tras expresar en una entrevista realizada en 2019 que es homosexual, siendo víctima posteriormente de ataques homófobos. 

Víctor Gutiérrez hizo hincapié en que “no se puede sacar a nadie del armario, pero es muy importante que haya referentes en todos los ámbitos de la vida, no solo en el deportivo”. “Igual de importante es que las personas que formamos parte hoy del colectivo LGTBI seamos conscientes de que para que podamos casarnos e ir de la mano por la calle con nuestra pareja, muchos antes que nosotros se han partido la cara, han perdido su familia, su trabajo, sus casas, e incluso  la vida”. 

Por su parte, la consejera regional de Economía, Elena Máñez, alabó el trabajo que ha realizado Víctor Gutiérrez durante toda su vida para defender al colectivo LGTBI, además de impulsar el programa político del PSOE en este ámbito. “Es muy importante que las niñas y los niños tengan un referente al que mirar”, aseguró y  también expuso la importancia de no normalizar determinados comportamientos que continúan produciéndose en el deporte. “Nunca es una broma”, dijo. 

Mientras, el consejero insular de Participación Ciudadana y Diversidad, Nauzet Gugliotta, aseguró, además, que “el deporte es una potente herramienta de inclusión social para cualquier persona que sea diferente, especialmente a las que por su condición socioeconómica han tenido más difícil el acceso a la práctica deportiva”. 

Victor Gutiérrez, un referente

Tal y como explicó Víctor Gutiérrez durante su conferencia,  “la mejor manera de contar lo que se quiere transmitir es a través de la propia experiencia”. 

“La primera vez que me llamaron maricón en el colegio tenía 8 años. No entendí lo que significaba, pero sabía que no era nada bueno, así que la primera información que tuve sobre lo que era ser homosexual fue algo negativo”. 

“Comencé en el waterpolo a esa misma edad y, muy pronto, el deporte se convirtió en mi pequeño refugio, aunque es verdad que los comportamientos de otros niños en el colegio se repetían en el equipo”, afirmó. “Sin embargo, me transformaba en el agua  y para que nadie se pudiera meter conmigo intenté convertirme en el mejor en el deporte y en los estudios·”. 

Recordó que él, igual que muchas otras personas en su misma situación, no ha podido tener una adolescencia normal. “No he podido contarle a mis amigos que me gustaba un chico; no podía mandarle una nota en clase al chico que me gustaba…”. “Llegó el momento en el que me pesaba tanto que nadie supiera quién era de verdad que me confesé con mi mejor amigo. Lo hice sabiendo que, si se lo tomaba mal, me enfrentaba a muchos escenarios negativos, como poner en riesgo mi pasión por el deporte”. 

“En ese momento me di cuenta de lo importante que es que, cuando uno se abre al resto, pueda recibir un abrazo. Ahí di el primer paso de un camino que aún continúa y me quité la primera pieza de mi armadura”, recuerda.