El Consistorio inicia a partir de este lunes el asfaltado de la carretera de El Rosarito, en Valle Tabares, con lo que concluirá la intervención integral de mejora de la seguridad en la vía que se inició el pasado mes de enero y ha supuesto una inversión de 401.233 euros.  

Los trabajos de reasfaltado, que se prolongarán por espacio de cinco días, se ejecutarán en horarios diurno, de tarde y nocturno, dependiendo del tramo de la vía, que tiene una longitud de aproximadamente 1,5 kilómetros y cuyo pavimento actual presenta un estado de deterioro considerable. Desde el área de Obras e Infraestructuras se pide a los conductores extremar las precauciones y prestar especial atención a la señalización.  

A falta de pequeños remates, el asfaltado de la vía supone el colofón a una intervención cuya principal dificultad ha estribado en la ejecución de muros de contención para evitar desprendimientos en la carretera. Además, se ha procedido al ensanche de la calzada en aquellos lugares de mayor estrechez, eliminando los puntos de mayor dificultad para el tránsito de vehículos en ambos sentidos, especialmente en el tramo a la altura del centro social y el tanatorio.  

Del mismo modo se ha renovado el vallado de protección y ha ampliado la acera limítrofe del centro ciudadano y el tanatorio, para facilitar la circulación peatonal y garantizar su seguridad en una vía que hasta la fecha carecía de acerado en la mayor parte de su trazado. La situación se veía agravada por las excesivas velocidades de los vehículos, por lo que, para evitar que continúe este problema, la seguridad vial se verá reforzada mediante la colocación biondas y reductores de velocidad. 

Se trata de una intervención demandada desde hace años por los residentes de la zona. El Consistorio ha estado en contacto con la Asociación de Vecinos La Ratona, de Valle Tabares, para escuchar sus peticiones y reflejarlas en este proyecto, que se incluye dentro de las obras de Reparación, Adecuación y Mejora (RAM) de vías y espacios públicos. Con esta obra se viene a resolver el problema de seguridad vial que existía en la zona, tanto para la circulación de vehículos como para el tránsito de peatones. Las obras han prestado especial cuidado a aquellos puntos que llevaban años sin ser atendidos para reducir su peligrosidad debido al mal estado en que se encontraban.